El 21 de mayo de 2005, el escritor David Foster Wallace, en un discurso dirigido a sus estudiantes, hizo alusión a una breve historia muy significativa...
El propio escritor propocionó la clave de la lectura del relato.
El sentido más inmediato de la historia es el hecho de que las realidades más obvias e importantes resultan ser a menudo las más difíciles de ver y de explicar.
Al igual que les sucede a los dos peces más jóvenes, no nos damos cuenta de qué es en realidad el "agua" en la que vivimos cada día. No apreciamos que los saberes humanísticos son como un líquido amniótico ideal en el que las ideas de democracia, libertad, tolerancia, justicia, igualdad, solidaridad, seguridad, pueden experimentar un adecuado desarrollo.