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domingo, 11 de septiembre de 2011

De la felicidad..., de los pececillos

"Zhuang Zi y el maestro de lógica Hui Zi se paseaban por el puente del río Hao. Zhuang Zi observó: ¡Mira cómo saltan libres y ágiles los peces! ¡Esa es su verdadera felicidad! Hui Zi objetó: Puesto que no eres un pez, ¿cómo sabes qué es lo que hace felices a los peces? Zhuang dijo: Dado que tú no eres yo, ¿cómo puedes saber que no sé lo que hace felices a los peces? Hui argumentó: Te concedo que yo no soy tú y que, por tanto, no puedo saber lo que tú sabes. Pero si yo, no siendo tú, no puedo saber lo que tú sabes se sigue que tú, no siendo pez, no puedes saber lo que ellos saben. Zhuang Zi replicó: Un momento, retomemos las cosas desde un principio. Cuando me has preguntado "¿cómo sabes qué es lo que hace felices a los peces?", la forma misma de tu pregunta implicaba que sabías que yo sé qué es lo que hace felices a los peces. Yo conozco la alegría de los peces en el río a través de mi propia alegría cuando camino a lo largo del río. Pero ahora, si quieres saber desde dónde lo sé, pues bien, lo sé desde lo alto del puente". (Simon Leys)