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jueves, 24 de diciembre de 2020

El guardián del tiempo

 Sobre un lejano soportal el reloj de la torre suena seis veces y se detiene. Año 1905. Un joven está desplomado sobre el escritorio de su oficina, donde llegó al amanecer, después de pasar una noche lleno de inquietud. Tiene el pelo totalmente despeinado, y sus pantalones son demasiado grandes. En una de sus manos aprieta veinte páginas arrugadas. En ellas está escrita la nueva teoría del tiempo, que mandará por correo postal a una revista alemana de Física...


Hace meses que sus sueños están relacionados con el tiempo, sus sueños se han adueñado de sus investigaciones y le han agotado tanto que, en ocasiones, no sabe si está despierto o dormido. Pero, finalmente, de entre las numerosas naturalezas del tiempo, tantas imaginadas, y soñadas, como noches pasadas, una de todas ellas parece ser la más convincente..., no es que las otras no sean posibles, tal vez existan otros mundos y/o universos...


Sin embargo éste será el esbozo que el joven Einstein haga de la teoría de la relatividad, una nueva concepción del tiempo, que culminará, años después, con la formulación de la teoría de la relatividad general.