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lunes, 18 de febrero de 2019

El arte de amar

En los orígenes de la historia de la representación encontramos la narración, escrita por Plinio el Viejo en su Historia Naturalis, en la que relata el origen de la pintura a través de una bonita historia de amor y recuerdo.

Imagen Pixabay
 Según Plinio, aunque el origen de la pintura no está claro, mantiene que consistía en “circunscribir con líneas el contorno de la sombra de un hombre”.

Imagen Pixabay
Así asegura que la primera obra plástica la hizo en arcilla el alfarero Butades de Sición, en Corinto, sobre una idea de su hija. Enamorada de un joven que iba a dejar la ciudad, la muchacha fijó con líneas los contornos del perfil de su amante sobre la pared a la luz de una vela. Su padre aplicó después arcilla sobre el dibujo al que dotó de relieve, e hizo endurecer al fuego esta arcilla con otras piezas de alfarería

Invención del arte del dibujo (1791), Joseph-Benoit Suvee
El lienzo se concibe entonces como una anticipación de la ausencia de una persona amada, pérdida que se verá paliada por el recuerdo gráfico, por la memoria de una imagen construida a partir de una sombra, constatando con ello la fuerza de los sentimientos.