Su furia contenida no era furia, sino más bien el ímpetu admirable de lo irracional. Se trataba de una razón que no se regía por los parámetros del mundo ordinario. Se trataba de ese gran espejo que es el mar, en el que el reflejo de los rostros y de los cuerpos, diminutos, parece llegar como si su sal arrancara con fuerza los restos de los viejos sentimientos, de los días y las noches muertas, de todo aquello que creíamos insalvable.
martes, 23 de abril de 2013
sábado, 20 de abril de 2013
Prisionero(s) del recuerdo
lunes, 15 de abril de 2013
Si huyes de una tormenta...
Lugares, pequeñas cosas..., se convierten a menudo en restos de un naufragio, en jirones que pueden, o no, ser remendados. Están ahí como memoria, como aviso, incluso como frontera entre la comodidad y el miedo. Un miedo a las heridas, o a las cicatrices, un miedo tan encarcelado como libre.
lunes, 8 de abril de 2013
El tragaluz de su vida
Las estrellas no dejaban de brillar, como luces que alumbrasen su camino, pero aún así se hundió en su noche, como un adicto, invadido por ella, y el placer que sintió fue tan infinito que prefirió permanecer eclipsado, mordiendo un mundo que iluminaba su mitad desconocida.
miércoles, 3 de abril de 2013
El final del invierno
Nuestras vidas se encuentran llenas de incertidumbres porque el eje que las mueve no es la certeza sino la búsqueda.
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