Aún hoy en día, las niñas que nacen en muchos lugares del mundo, no gozan de ninguna ventaja.
No pueden vivir, ni amar, ni morir y, sin embargo, sufren como si vivieran, amaran y estuvieran siempre a punto de morir. Como si fueran seres infinitamente desheredados en una sociedad líquida, en una soledad acuática.
No hay comentarios:
Publicar un comentario