El caminante incierto
Al caminar, con o sin rumbo, nuestro cuerpo parece viajar a la velocidad de nuestra mente.
![]() |
Pixabay |
Sólo cuando damos un paso tras otro descubrimos la tierra que pisamos, y a nosotros mismos.
La capacidad de andar erguidos nos convirtió en lo que somos, y al dejar de caminar abandonamos parte de nuestra esencia.
Comentarios
Publicar un comentario