"Las memorias del memorialista no son las memorias del poeta. Aquél vivió tal vez menos, pero
fotografió mucho más y nos recrea con la pulcritud de los detalles. Este nos entrega una galería de
fantasmas sacudidos por el fuego y la sombra de su época.
Tal vez no viví en mí mismo; tal vez viví la vida de los otros.
De cuanto he dejado escrito en estas páginas se desprenderán siempre —como en las arboledas de
otoño y como en el tiempo de las viñas—las hojas amarillas que van a morir y las uvas que revivirán en el
vino sagrado.
Mi vida es una vida hecha de todas las vidas: las vidas del poeta."
(Pablo Neruda, Confieso que he vivido)
Si perdemos la memoria, nos perderemos por el camino.
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