Y mientras la luz del faro iluminaba la noche escuchó el latir del corazón del mar, o puede que fuera el de cualquier otro corazón tan cercano como el suyo propio. No sé lo que pasará en el futuro, dijo él, sólo sé que me gusta este presente...
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Playa "El Sablón" |
El futuro es el presente de viejo. Siempre consecuencia de su juventud y al mismo tiempo víctima de la eternidad. Me encanta el blog.
ResponderEliminarQuizá todos seamos "víctimas de la eternidad"..., creyentes de su existencia.
EliminarMe alegro de que te guste el blog María, vuelve siempre que quieras.