"La verdad es esperanza.
Dice la razón: Tú mientes.
Y contesta el corazón:
Quien miente eres tú razón,
que dices lo que no sientes.
La razón: Jamás podremos
entendernos, corazón.
El corazón: Lo veremos"
(Antonio Machado, Parábolas)
Corazón y razón luchan por llevar las riendas de nuestros sentimientos, queriendo el primero que nos rijamos por amor, tratando la segunda de que reflexionemos y utilicemos la lógica pero de forma fría y calculadora. ¿Y qué hace el ser humano, atrapado en medio de esa lucha, de esa contienda en la que ambos combatientes no cederán hasta lograr su victoria? A menudo se dejará "embaucar" por el corazón, porque parece poseer un poder de convicción más inmediato, mientras que la razón, con su carácter reflexivo, contiene los impulsos y prefiere aliarse al tiempo y al espacio. Pero el corazón no, el corazón busca su plenitud, busca estar lleno, aunque eso le aboque a un vacío casi absoluto.