Subió hasta lo más alto del acantilado y no pudo contener por más tiempo su grito: "¡Estoy triste, pero mis ojos no lloran y no quiero los besos de nadie!" Así bramó, hacia el horizonte del mar abierto, para que éste escuchara su sentir, y para que sus palabras se confundieran con el romper de las olas en las firmes rocas. Así bramó, y de pronto sus lágrimas comenzaron a desbordar sus ojos y a recorrer su rostro, hasta llegar a fundirse con el agua salada, hasta llegar a convertirse en una parte más de las olas, hasta llegar a ahogar su tristeza.
domingo, 25 de abril de 2010
domingo, 18 de abril de 2010
¿Para siempre?
“Pasó, sin irse. Indeleble y absorto quedó el presente mirando su huida, siempre..."(Juan Ramón Jiménez, Iba blanca y tierna...)
Trató de engañarla con una flor, para que nunca se fuera, para que sus ojos no tuvieran que observar nunca su partida, para que los caminos de la tarde no se le hicieran uno con los de la noche, para no tener que consolar a la luna en llanto, para no perderla y caminar solo bajo la lluvia, para no acercarse al mar sin nadie, para retenerla siempre en su retina.
Trató de engañarla con una flor, para que nunca se fuera, para que sus ojos no tuvieran que observar nunca su partida, para que los caminos de la tarde no se le hicieran uno con los de la noche, para no tener que consolar a la luna en llanto, para no perderla y caminar solo bajo la lluvia, para no acercarse al mar sin nadie, para retenerla siempre en su retina.
domingo, 11 de abril de 2010
It is...
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