Entre 1903 y 1908, Rilke (Rainer Maria Rilke; Praga, 1875, Montreux, 1926) escribió diez cartas a su amigo Franz Xaver Kappus, publicadas posteriormente como Cartas a un joven poeta.
En ellas, el por entonces joven poeta y novelista checo Rilke, le proporcionaba los más sinceros y puros consejos no sólo en relación al oficio y al arte de escribir, sino también en lo relativo a la soledad, a la paciencia, al amor, al trabajo, a la tristeza, al sexo, a la búsqueda interior..., en definitiva, a la vida y a la existencia.
Cuenta una leyenda que la muerte de Rilke se debió a una infección causada por el pinchazo de la espina de una rosa, flor que él amaba.