Y cuando creemos tener las respuestas la existencia cambia las preguntas, y miramos debajo de la cama para recoger las palabras rotas, las sonrisas olvidadas, los perdones añorados, las imágenes soñadas, e intentamos colocar todo ello en un folio tratando de no cortarnos. Y entonces admiramos cómo lo quebrado cobra forma y vuelven a su lugar aquellas notas que se cayeron del pentagrama sin que supiéramos cómo sonarían.
Imagen Vangelis Bagiatis. Dreams in Black and White |