Todos tenemos un corazón... Puede ser más grande o más pequeño, pero corazón al fin y al cabo. Aunque hay quienes ni tan siquiera saben sentirlo; y ya no es que no sean capaces de sentir (escuchar) el suyo propio, sino que tampoco son capaces de sentir el ajeno.
Puede ser que nada exista más allá de un instante, salvo aquellas cosas que retenemos en la memoria. Pero puede que ese instante lo inunde todo, y entonces ni siquiera la lluvia puede llevárselo, ni siquiera el agua puede borrarlo.